FUNDAMENTACION DE LA EDUCACIÓN PLASTICA


FUNDAMENTACIÓN DE LA EDUCACIÓN PLÁSTICA







Entre los argumentos que justifican la necesidad de la educación plástica y la expresión artística en la Educación Infantil, destacaremos:

a)  Su valor intrínseco, ya que el arte aparece, junto a las ciencias y la tecnología, como una de las facetas fundamentales del ser humano; por tanto, debe aparecer en la formación inicial del niño.

b)  Su adecuación al desarrollo madurativo. La psicología evolutiva pone de manifiesto que desde la adquisición del lenguaje oral hasta la culminación de las operaciones concretas, el período comprendido entre los 2 y los 6 años está dominado por la función simbólica, cuyas manifestaciones básicas son el dibujo, el juego y el lenguaje verbal. Las tres se hallan íntimamente relacionadas y son justamente la base sobre la que se desarrollará la experiencia artística.

c)  Forma de desarrollar la sensibilidad. La pedagogía cognitiva defiende que el conocimiento se origina y fundamenta en la percepción sensorial. La educación de la sensibilidad es la vía idónea para potenciar todas las operaciones mentales del sujeto. El desarrollo de la sensibilidad implica aumentar la capacidad de reconocimiento y discriminación de formas, colores, volúmenes,... y sus relaciones.

d)  Como desarrollo de la capacidad creativa. Para el fomento de la creatividad, la actividad artística tiene un papel destacado, ya que requiere ejercitar el impulso creador y no la reproducción mecánica de lo ya conocido.

e)  Como medio de auto-expresión. Las actividades plásticas son idóneas para dar rienda suelta a todo lo que el niño necesita manifestar.

f)    Medio para desarrollar la autoestima, ya que en la actividad plástica el niño se siente implicado completamente en la tarea que realiza por tanto, esta implicación debe ser potenciada y valorada positivamente para inducir al niño a confiar en sus propios recursos expresivos y hacerle comprender el interés que tienen sus trabajos cuando son verdaderamente personales.

g)  Como multiplicador de los recursos expresivos. Junto a los lenguajes verbal y matemático, el lenguaje gráfico, así como el musical y el corporal, constituyen instrumentos básicos de comunicación.

h)  Como medio de democratización de la cultura. Lo heterogéneo de los ambientes familiares y socioculturales que rodean al niño hacen que no todos lleguen a la escuela con el mismo bagaje cultural ni con la misma motivación hacia las experiencias artísticas. La Educación Infantil debe equilibrar desde el principio estas desigualdades con el fin de universalizar y democratizar el bagaje cultural.


ELEMENTOS BÁSICOS DEL LENGUAJE PLÁSTICO.




Los elementos plásticos de las composiciones que realizan los niños son: el color, la línea, la forma y el volumen.


EL COLOR.



Durante la etapa del garabato el color carece de importancia para el niño. Aunque le gusta usar colores por ser atractivos, toda su actividad está centrada en su desarrollo motriz.

Los colores le atraen en cuantos estímulos visuales. Los usa con gusto aunque indistintamente pues muchas veces los elige por el tamaño, la proximidad o simplemente porque los quiere su compañero.

En esta etapa el que el niño use muchos colores en sus trazos tiene gran importancia a nivel perceptivo por el ejercicio de discriminación visual que supone.

En la etapa esquemática comienza a despertarse el interés a través de la relación dibujo-objeto, aunque el niño no establezca ni desee establecer una relación rígida de color, puesto que lo usa casi siempre a nivel emocional, eligiendo en función de sus sentimientos, del impacto visual que le produce un determinado momento y a veces simplemente por azar. Esta es la etapa en que el sol puede ser azul, rojo o igual que todo lo demás.

En la etapa pre esquemático además de ofrecer al niño una gama amplia de colores, debemos darle la oportunidad para que descubra las relaciones del color a través de la observación y la experimentación. No debemos criticar el uso subjetivo del color en sus trabajos recordando que uno de los objetivos de la expresión plástica es el desarrollo de la creatividad y libertad expresiva.

En muchas ocasiones tratamos de explicar la elección de los colores que hace un niño desde nuestro punto de vista de adulto. Sin embargo hay que tener mucha prudencia a la hora de juzgar el color porque todavía sabemos muy poco acerca de él y los valores simbólicos que le otorgamos son muy variables y pueden cambiar de una situación a otra.


LA LÍNEA.





La línea como lenguaje visual primario evoluciona en la representación gráfica de forma paralela al desarrollo cognitivo y motor del niño.

Para la adquisición de la coordinación motora y espacial se plantearán ejercicios que trabajen el músculo flexor y el pulgar para la destreza de aprehensión del elemento que sujeten. Las técnicas que utilicen y la progresión de las actividades permitirán un desarrollo paralelo a la libertad de expresión.

Entre los ejercicios dirigidos a la adquisición de destrezas motoras podemos distinguir los ejercicios direccionales y los lineales.

ü  Los ejercicios direccionales son del tipo reseguir formas (rectas, círculos, cuadrados, triángulos,...) punzando y dibujando, o llenado de superficie (pegado de bolas de papel de seda siguiendo una forma,...).
ü  Los ejercicios lineales se refieren a impresión de elementos que sólo marquen una línea o un contorno, observando así las formas reflejadas, con pintura de dedos, sobre arena o serrín, con ceras,...

El estudio de la línea nos lleva a verlo no sólo como una destreza manual, sino como un mecanismo importante para la expresividad de la obra. El trazo nos da idea de movimiento, fuerza, dramatismo, dolor,...

Por tanto el valor del trazo como forma de expresividad evoluciona paralelamente a la coordinación mental y motora. El reconocimiento por el niño de su gesto gráfico le lleva a investigar nuevas formas de expresión y a utilizar estereotipos.

Desde la primera etapa del garabateo, el niño utiliza la línea como primera forma de expresión. Dibuja líneas:

ü  Horizontales. Generalmente no se usan solas, sino formando parte de un rectángulo o cuadrado (a partir de los 2 años). Las más características son las llamadas “línea base” y “línea del cielo”.

ü  Verticales. Corresponden a los objetos que están en composición vertical. Marcan las divisiones en el papel del espacio en “derecha” e “izquierda”.

ü  Diagonales. Pueden crear un equilibrio de arriba-abajo y de derecha-izquierda. Se pueden utilizar solas o para crear diseños, formas tejados, velas, etc.

ü  Otras líneas: curvas, zigzag, espirales,...


 El estudio del trazo es interesante para conocer al niño:

ü  La fuerza de los brazos manifiestan la intensidad con que el niño oprime el lápiz. Cuando el trazo es fuerte, expresa audacia, violencia, intuición. El trazo flojo refleja timidez, suavidad, inhibición.

ü  La amplitud de las líneas indican extraversión, expansión vital, cuando los trazos son grandes, mientras que las líneas entrecortadas indican inhibición, tendencia a la introversión.

LA FORMA.



El niño pequeño no tiene en cuenta al dibujar las proporciones reales de las cosas, sino el valor que para él tienen. Por ejemplo, en el dibujo de la familia tiende a hacer a la madre más grande que al resto de los personajes. Esto es importante porque el niño se sirve de su obra para darnos su mundo, su visión.

Según la forma el niño diferencia espacios gráficos y representa elementos. Con la forma intenta decir algo.

La conquista de la forma en el plano gráfico va ligada a la manifestación de competencias que ya son más complejas que en el plano cognitivo.

Resulta contraproducente contribuir en Educación Plástica a la formación de estereotipos, surgiendo formas convencionales de representación de algunos objetos. Tampoco debe intervenir metodológicamente el educador haciendo que los niños representen objetos recurriendo a configuraciones comunes, como por ejemplo “la redondez del sol”. El modo como el niño representa esa redondez, los colores que utiliza, su colocación en el espacio, etc., constituyen las interpretaciones personales, creativas, que deben ser potenciadas en la escuela.

No se trata de que el niño sea “realista” y “fiel” en la reproducción de un objeto, lo importante es asegurarse que éste haya llevado a cabo muchas experiencias con los objetos, que haya podido observarlos desde diversos puntos de vista,...


EL VOLUMEN.


El volumen puede expresarse mediante el dibujo o bien mediante plegados, modelados, collages.

En los dibujos son característicos el uso de transparencias y perspectivas. En el modelado, a veces el niño empieza a construir figuras planas. Esto se debe a que intenta representar las cosas como en el dibujo. Al intentar ponerlas de pie, se da cuenta de que se caen y, esto mismo, junto con la observación de la realidad, le lleva a dar corporeidad a los objetos.

Se observan dos formas de trabajar el modelado: la de los niños que parten de todo y van dando forma mediante pellizcos, estirados, etc. Y la de aquellos que modelan los elementos y luego los unen. En todo caso, el niño, al modelar, va buscando la expresión de un concepto, de una realidad. Por eso sus representaciones, sus producciones, experimentan tantos cambios como vivencias vayan experimentando.

La aprehensión y manipulación de materiales moldeables desarrollan diversos estímulos sensoriales, incluido el motriz. Esta actividad implica, además del factor lúdico, la coordinación muscular y el contacto del niño con un material con el que crea formas tridimensionales.